Estudiantes extranjeros en España: cambio a trabajadores
Un creciente número de estudiantes extranjeros en España están explorando la posibilidad de transformar su estatus de residencia de estudiante a trabajador, una vez que han culminado sus estudios o prácticas con éxito.
Para hacer esta transición, se deben cumplir varios requisitos establecidos por las autoridades españolas. Primero, los estudiantes deben haber demostrado haber superado sus estudios o haber concluido satisfactoriamente sus trabajos de investigación, formación o prácticas. Además, no deben tener prohibida la entrada en España ni figurar como rechazables en otros países con los que España tenga acuerdos en ese sentido. También deben carecer de antecedentes penales en España y en sus países anteriores de residencia durante los últimos cinco años.
Asimismo, no deben encontrarse dentro del plazo de compromiso de no retorno a España que hayan asumido al retornar voluntariamente a sus países de origen. Se les exige abonar las tasas correspondientes y presentar un contrato de trabajo firmado por el empleador y el trabajador, garantizando una actividad continua durante el periodo de vigencia de la autorización para residir y trabajar.
Las condiciones del contrato deben ajustarse a las establecidas por la normativa vigente, incluyendo el salario mínimo interprofesional para jornada completa, en caso de ser un contrato a tiempo parcial. Además, el empleador debe estar inscrito en el régimen del sistema de Seguridad Social y cumplir con sus obligaciones tributarias.
Para los empleadores que sean personas físicas, deben demostrar suficientes medios económicos después del pago del salario convenido, lo que varía dependiendo de si tienen familiares a su cargo. También se requiere que el trabajador posea la capacitación y, en su caso, la cualificación profesional legalmente exigida para el ejercicio de la profesión, con la titulación debidamente homologada.
Las condiciones del contrato deben ajustarse a las establecidas por la normativa vigente, incluyendo el salario mínimo interprofesional para jornada completa, en caso de ser un contrato a tiempo parcial. Además, el empleador debe estar inscrito en el régimen del sistema de Seguridad Social y cumplir con sus obligaciones tributarias.
Para los empleadores que sean personas físicas, deben demostrar suficientes medios económicos después del pago del salario convenido, lo que varía dependiendo de si tienen familiares a su cargo. También se requiere que el trabajador posea la capacitación y, en su caso, la cualificación profesional legalmente exigida para el ejercicio de la profesión, con la titulación debidamente homologada.